Este 6 de diciembre asumen los nuevos alcaldes y concejales electos en las últimas votaciones municipales. Fiestas e importantes invitados marcarán la jornada.

Un caso histórico es el que se vivirá con Carolina Tohá, considerando que es la primera mujer que se hará cargo del Municipio de Santiago

BiobioChile conversó, antes de asumir, con Carolina Tohá sobre las expectativas de su gestión y cómo ella afrontará los temas culturales pendientes del municipio.

¿Cuáles son sus expectativas para este período?

Es una emoción muy grande empezar este mandato, nosotros sabemos que hay una expectativa de cambio en la comuna de Santiago y el primero tiene que ser con los vecinos. Queremos que la gente sea parte de las decisiones que les afectan habitualmente. Es vital recuperar nuestros barrios, mucho patrimonio está amenazado, requiere del municipio una gestión mucho más proactiva, mucho más comprometida en su defensa. Y por último, se debe lograr una inflexión de la realidad en la educación pública y la atención primaria, que son servicios públicos básicos, y que hoy tienen deficiencias enormes por el poco diálogo y la poca capacidad de colaborar de las autoridades, y principalmente, en el municipio de Santiago. Estos tres ámbitos: La participación, la defensa de los barrios, recuperar la salud y la educación pública son el norte de nuestra gestión en los próximos cuatro años.

¿Cómo se siente al ser la primera alcaldesa de la comuna de Santiago?

Es parte del desafío. Santiago ha tenido alcaldesas pero nunca elegidas democráticamente. Las mujeres que han desempeñado este cargo lo han hecho designadas por Gobiernos Centrales, la diferencia es que yo fui electa por la ciudadanía y eso refleja una demanda de cambio. Cuando las personas ponen los ojos en la fuerza femenina es porque quieren un tipo de liderazgo distinto, más horizontal, que los escuche, que genere una relación con el poder diferente, y parte de nuestro objetivo, es responder a esas expectativas.

¿Cómo afrontará el tema de la cultura durante estos cuatro años?

Santiago es el centro de la capital, es un espacio que de alguna manera es de todos. Tener una política cultural de verdad, que se haga cargo de estos simbolismos que tiene la comuna, de esta identidad, es una necesidad y es una carencia enorme. Hacer una política cultural no es organizar eventos y espectáculos de vez en cuando, creo que es bueno que se sigan haciendo, pero hay que transformar la cultura en el medio a través del cual se exprese la identidad, los sueños, la experiencia de vivir en la ciudad, aprender a mirarnos los distintos ciudadanos y que no son sólo los vecinos de Santiago, son todos los chilenos; que de alguna u forma, buscan conocer el centro, buscan conocer la cuna de donde se fue armando nuestra república. Aquí hay un gran desafío, tenemos que hacer una política cultural que se acerque más a la gente, que sea participativa, que tenga más protagonismo, que no nos permita sólo ser espectadores sino que protagonistas, que apoye el desarrollo de los creadores jóvenes, de las expresiones ciudadanas, que también existen cotidianamente, y que muchas veces no tienen los espacios para desarrollarse e intercambiarse entre distintas comunas. Esa será nuestra gestión más horizontal y participativa, que le entregue a la gente la posibilidad de ser actores culturales y no solamente consumidores.

¿Cómo será la recuperación de los espacios? Por ejemplo, el Teatro Novedades, el cierre del Galpón Víctor Jara y darle más participación al Teatro Cariola.

Santiago es de las comunas de Chile donde tenemos más infraestructuras culturales, más espacio para la cultura y varios están en permanente crisis, otros requieren apoyo para sobrevivir; muchos de ellos en sí mismo tienen un valor patrimonial, como el Teatro Cariola que está en proceso de ser patrimonio. Entonces, creo que es muy importante como municipio encargarse de difundirlo, apoyarlo, de generar circuitos, que la gente los conozca, los visite, para que las distintas producciones los ocupen y sean útiles para la comunidad, que sean ocupados por los vecinos, por las organizaciones ciudadanas, no solamente por las productoras. Acá hay una riqueza, una red cultural enorme que ha tenido además la generación de nuevos espacios, recordemos la Biblioteca de Santiago y el Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), pero junto con ellos hay espacios pequeños que están en situación frágil y cuando se pierde un espacio para la cultura se pierde un espacio de todos. El municipio tiene que promover su difusión para que no los perdamos.

¿Entonces con usted no se cierran los espacios? Nos referimos principalmente al Galpón Víctor Jara

En el Galpón Víctor Jara tenemos que hacer una gestión proactiva para resolver los problemas que han dado origen a los cierres temporales que se han producido. Tenemos que regularizar los permisos para que todo este en orden y no exista la amenaza permanente. Todos debemos colaborar porque este es un espacio de los creadores, al que muchos grupos nacionales recurren para mostrar sus trabajos, para ensayar, y si no existiera no tendrían donde ir. Este municipio no es sólo un ente fiscalizador, es un actor activo para darle soluciones a los problemas y evitar que terminen en estas situaciones. La gente de la Fundación Víctor Jara sabe hace mucho tiempo mi decisión y mi compromiso con este espacio. Como municipio vamos a trabajar activamente, no para que tenga un tratamiento distinto a los otros espacios, sino que para regularizarse en plena forma y pueda funcionar sin las incertidumbre con las que ha vivido estos últimos años.

Para finalizar, ¿que cambios y nuevos énfasis tendrá el Teatro Municipal?

El Teatro Municipal es un patrimonio de todos los chilenos, un espacio cultural muy importante, tiene la virtud de haber logrado una programación de calidad, de ser un Teatro que está en orden, no está en crisis como se encuentran otros similares en el mundo, y en ese sentido, es un patrimonio que debemos cuidar. Pero al mismo tiempo, tenemos que lograr que el teatro se abra, que sea un activo creador de nuevas audiencias, que los productos que pasan por su escenario sea más accesible a un público más amplio y podríamos tener otro tipo de expresiones artísticas que hoy en día no tienen cabida.

Por ello haremos un esfuerzo para que reciba los apoyos necesarios para funcionar como un teatro abierto, no puede ser que el Teatro Municipal tenga financiamiento tan limitado por parte del Estado, que tenga auspicio de pocas empresas para sacar adelante sus principales producciones, debe existir una gama mucho más amplia de aporte para una mayor diversidad de puestas en escena que tenemos hoy en la actualidad.

El primer paso consiste en una modificación de los estatutos que garantice que la formación de su directorio sea un reflejo de la diversidad del país y no dependa solamente del alcalde de turno como sucede actualmente. Este es un teatro que tiene un régimen corporativo totalmente anacrónico, mandado desde el municipio y las juntas de vecinos, eso no da cuenta de la diversidad de la sociedad chilena, que tiene que estar expresada en cómo se conforma ese directorio. Es una de las medidas que vamos a tomar para asegurar un directorio plural en este y en la futuras gestiones, sea quien sea el alcalde de turno.