La Subsecretaría de Pesca publicó las bases que regirán la primera subasta pública de licencias transables clase B, que corresponden a los recursos sardina común y tres tipos de crustáceos. La autoridad informó que una fracción importante de las cuotas a licitar se reservará para pequeñas y medianas empresas, pero este sector insiste en que será un fracaso.

La subasta corresponde a un 15% de las licencias tipo A que tiene en su poder el sector industrial y que se quita para crear licencias tipo B que tendrán una duración de 20 años.

Las bases del proceso ya fueron publicadas, y establecen que el caso de la sardina común un 40% estará reservado a pymes pesqueras, en tanto para el caso de los crustáceos esta reserva es de un 30%.

El subsecretario de Pesca, Raúl Súnico sostuvo que con esta decisión se da una señal potente a las pequeñas y medianas empresas ya que serán estas plantas procesadoras o aquellas conformadas por pescadores artesanales las que podrán tener acceso a materia prima o cuotas extractivas.

La autoridad también dio cuenta que esta primera subasta establece un límite de adjudicación de 40% por oferente, que impediría la concentración.

Sin embargo, el gerente de la agrupación de pymes pesqueras Pymepes, Alfredo Irarrázabal, afirma que esto es una ilusión pues para pescar lo que se llegue a licitar es necesario contar con licencias de pesquerías asociadas, y los únicos que tienen esas licencias, afirma, son los industriales.

El dirigente cuestionó además el plazo establecido de 10 días desde publicadas las bases para que se puedan presentar ofertas, lo que considera otra traba para el éxito del proceso.

Aseguró que en este lapso nuevo actor tendrá tiempo de estudiar las bases de un negocio de tanta envergadura, y dijo que por ejemplo en el caso de la licitación eléctrica los interesados tuvieron un año para estudiar y preparar sus propuestas.