Diputados de la oposición y el oficialismo descartaron que el denominado “Fondo Solidario de los diputados“, tenga un carácter poco ético. El objetivo de este mecanismo es entregar una suerte de indemnización a los parlamentarios al momento de perder una reelección u opten por el retiro de la Cámara Baja.

Además de la entrega de “adelantos” a parlamentarios, la consultora Ossandón & Ossandón reveló, según consignó La Tercera, la existencia de un “fondo solidario” en el que participaron 115 de los 120 diputados.

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El fondo funciona ininterrumpidamente desde hace 10 años y es administrado por los diputados Enrique Jaramillo (PPD), Jorge Ulloa (UDI) y José Miguel Ortiz (DC), quienes fueron escogidos pro sus pares para realizar esta labor.

¿Como opera el fondo? Mes a mes se realizan descuentos a la dieta de los diputados para entregar una “indemnización” a los parlamentarios que desean retirarse de la Cámara o que no consigan una reelección.

El diputado del Partido Comunista Lautaro Carmona, quien oficia de representante de su colectividad en esta materia, afirmó que este fondo no es reprochable éticamente, pues se descuentan recursos propios de los parlamentarios y, además, tiene un fin solidario.

“Primero; son explícitamente recursos propios de cada parlamentario que lo hacen voluntariamente, no es una obligación. Segundo; opera con un valor que para nosotros es importante, que es un valor solidario, porque hasta donde yo conozco el reglamento de esto, cada uno aporta si autoriza voluntariamente. Esos recursos no se mal usan“, expresó.

Y pese a que Carmona asegura que la adscripción al fondo es voluntaria, postura respaldada por el diputado del Partido Socialista Juan Luis Castro, el diputado de RN Gonzalo Fuenzalida señaló que a él jamás le preguntaron si quería participar de esta “AFP de los diputados”.

“La verdad es que [cuando] nosotros llegamos al Parlamento ya existía. Tanto yo como el diputado Edwards, la verdad es que no nos preguntaron sino que inmediatamente se descuenta del sueldo de uno, después de los impuestos, y va una cantidad de dinero a ese fondo. Se entiende que cuando uno deja de ser diputado es como una especie de ‘indemnización’ o ‘fondo solidario’, que uno tiene acceso a una cantidad de dinero. La verdad es que a mí, creo, como diputados más jóvenes, la verdad es que no nos preguntaron, inmediatamente nos impusieron este tema“, indicó.

El diputado de la Democracia Cristiana y uno de los pocos que no forma parte del fondo, René Saffirio, consideró reprochable esta iniciativa y desmintió que el fondo sea voluntario. Afirmó que se enteró del mecanismo en 2010, cuando descubrió un descuento sin consentimiento en su primera liquidación.

“Se trata de fondos que son privados, pertenecientes a los diputados, y la Cámara no tiene facultades constitucionales ni legales para realizar actividades propias de una financiera. No puede administrar fondos privados [...] No es voluntario. Cuando yo ingresé por primera vez a la Cámara en 2010, me encontré en mi primera liquidación de remuneraciones con que se me había descontado esta cifra para este fondo“.

Radio Bío Bío consultó sobre esta materia al gremialista Jorge Ulloa, uno de los administradores del fondo, quien no quiso referirse al tema por considerar que se trata de un tema “entre privados”.