No es noticia para algunos que Call of Duty, una de las series más populares en el mundo de los videojuegos desde hace 10 años, ha tenido graves problemas con la forma en la que auspician y venden el juego. Al principio el gran problema comenzó con los infame DLC, o contenidos descargables, pero fue evolucionando hasta llegar a un punto al que, honestamente, ya no tiene vuelta atrás.

Los packs de mapas, por lo menos, son entendibles. Tienen una calidad mucho más alta que los proyectos que hacen los fans, y además se logra dar dinero a una compañía que, al principio, se mostraba como una que se preocupaba de darle algo bueno e interesante a sus clientes, logrando darle más vida a través de nuevo contenido a un juego.

De ahí, lamentablemente, Activison aprendió una lección: La gente paga por cualquier contenido nuevo. Eso, de por sí, no es malo. Hay muchos juegos que hacen contenido descargable de una manera estable y respetuosa con su público, pero Activision decidió saturar completamente al público de opciones que comprar. De packs de mapas pasamos a camuflajes exclusivos que solo se pueden obtener comprando con dinero real, de eso pasamos a armas que solo pueden ser obtenidas comprándolas con ese mismo método, y de eso hemos pasado a las microstransacciones, que buscan quitarte cada peso posible y dejarte con nada.

El peor ejemplo de esto es Black Ops 3 debido a los infames Supply Drop, cajas que el juego te da la posibilidad de comprar con ‘Cryptokeys’ que obtienes por jugar una determinada cantidad de rondas o con dinero real, que termina siendo mucho más rápido y conveniente. Esta es la única forma de obtener varios objetos en el juego, incluyendo ciertos camuflajes e incluso ciertas armas, que ahora solo pueden ser obtenidas a través de ese sistema.

Call of Duty | Activision

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Esto es sin mencionar el hecho de que mucho de este contenido nuevo no tiene sentido. En algún momento, en vez de preocuparse de arreglar los graves problemas que tenía Call of Duty Ghosts, Activision decidió hacer un voice-pack de Snoop Dog. Cosa que, de nuevo, podríamos haber hecho nosotros mismos con Audacity y un poco de paciencia si no fuera porque ya no te dejan crear tus propias modificaciones al juego, justamente para que te puedan cobrar por cada pequeño pedazo extra que se les ocurra, independiente de si es bueno o no.

Es un método que te fuerza a gastar una enorme cantidad de tiempo o dinero para poder quizás obtener lo que quieres, en vez de simplemente ir y comprar directamente el ítem que buscas.
Esto es lo que normalmente se llama una táctica anti-consumidor, ya que solo ayuda al vendedor a conseguir más dinero y no le agrega valor (o en este caso, le quita valor) al objeto que se está comprando. Es un problema tan grave que muchas figuras prominentes de la comunidad de Call of Duty, incluyendo a personalidades como Drift0r, se opusieron a ello. Según los datos obtenidos por este youtuber, debes gastar un mínimo de 50 dólares –unos 33 mil pesos chilenos- para tener una chance realista de obtener un arma nueva, y eso no garantiza tampoco que sea la que tú quieres, lo cual es inaceptable.

Pero las microtransacciones no son el único problema que ha tenido esta franquicia. Call of Duty se ha convertido en el niño símbolo de la “Cultura de la precompra”, una problemática gravísima que ya hemos visto en juegos como Arkham Knight y Deus Ex: Mankind Divided. Cada juego es marketeado agresivamente para que la gente lo compre antes de que siquiera haya salido y los números de cuantas compras se hicieron son parte central de cada reporte de Activision a sus inversores, y esto ha creado una situación donde ya no importa crear un buen juego, sino simplemente vender la mayor cantidad de copias independiente de la calidad del título.

Call of Duty | Activision

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La gota que derramo el vaso esta semana ha sido la situación con el remaster de Call of Duty 4. Es uno de los juegos más queridos de la franquicia, y la gente ha estado pidiendo a gritos una versión en HD, cosa que Activision decidió utilizar a su favor. La única forma de comprar este remaster es a través de una copia especial del nuevo título en la franquicia, Infinite Warfare, la cual cuesta 50 mil pesos.

Eso de por sí quizás no sonó tan mal para algunos, hasta que nos dimos cuenta de que solo iba a venir con 10 mapas multiplayer, mientras que el juego original tenía 21. Eso significa que, aun con una versión ‘completamente remasterizada’, no nos están entregando todo el contenido, y es más que probable que cobraran por esos mapas que no están incluidos.

Suena como una broma el decir que nos están vendiendo un juego viejo a pedazos, forzándonos a comprarlo en conjunto con otro juego que no queremos y que más encima es probable que nos van a cobrar extra para obtener todo el contenido, pero lamentablemente hemos llegado a ese punto con esta compañía.

Call of Duty | Activision

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La codicia de Activision ha cambiado completamente como se crean estos juegos, como se marketean y por supuesto, como se intenta estrujar cada peso posible de los que antes eran fans acérrimos, y que ahora han sido decepcionados a tal punto que la única manera de poder garantizar el éxito de su nuevo juego es mantener una versión antigua como un verdadero rehén. Es difícil defender este tipo de tácticas, y lamentablemente, es probable que esto siga hasta que Call of Duty sea completamente irrelevante.